martes, 26 de julio de 2011

El universo Pombo y lo que conocemos como vida

De qué carajo estará hablando nuestra escritora favorita, se preguntarán mis queridos lectores (si los 3 de siempre :)). Simple, de lo que está en todos los programas de gossip de la tele de aire esta semana (sí, no tengo cable y qué??).
Últimamente estoy teniendo un poco más de tiempo para "nutrirme" de actualidad pedorra y resulta que esta semana surgió un hecho periodístico INELUDIBLE. Declaraciones exclusivas de Pamela Pombo (cabe aclarar que el nombre de la otra es Yoana, si con ye!), acerca del "acoso sexual" inflingido por M.A Cerruti (para los que npi(nota2)  de quien estoy hablando (cosa que me alegra porque es totalmente irrelevante), resulta ser un actor/imitador de argentino).
Volviendo al tema ...
Estoy en contra de cualquier tipo de acoso, quiero aclarar.
Pero convengamos que estas chiquilinas se pasean semi en bolas, y ésta en particular acepto la invitación del inculpado a ir a un teatro vacío, a desnudarse en un cuarto del fondo, HELLOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! a tomar mate no era, testigos dicen que YERBA NO HABÍA.
El hecho es que aparecen las Pombo, que justamente el viernes me enteré que, se conocieron después de "grandes" (después de que una de ellas se cansó de cabaretear en Perú, siiiii en el país de Wendy!) y juntas se encamaron con un jugador de fútbol. Si esta historia de vida no es digna de "Gente que busca gente", NO se qué lo será.
Hasta parece que veo el título :"Sentía que me faltaba algo en la vida, hasta que me encontré con mi hermana".
Claro, terrible combo armaron el pack 2x1, con la unión de sus poderes forman: LAS HERMANAS POMBO, fah parece que el Capitán Planeta les va a decir:"el poder es suyo!", jeje.
Aunque, deberían tener la etiqueta de "handle with care" porque estoy segurísima que si se acercan a cualqueirn foco ígneo si no se derriten andan ahí.
En fín, habrá que seguir esta "apasionante" historia de "engaños", sexo y "malentendidos".
No se pierda el próximo capítulo que estatremos "apresentando!"

nota1: como no encontré ninguna foto ilustrativa en la que estén vestidas opte por no poner nada.
nota2: npi: ni puta idea

martes, 19 de julio de 2011

Paseo por el Hospital

Nota: antes de empezar, esta es una narración algo "creepy" como para leer en estos días de lluvia y como su bloggera favorita tiene material para rato no será la última :)


Eran las seis de la tarde, Julio estaba casi por salir, solamente le faltaba hacer su última ronda, la última de su turno. El hospital era enorme, parecía que no terminaba nunca. (Era una construcción de 1940 que según contaba la historia había sido construído por un millonario excéntrico que planeaba vivir casi por siempre al tener ese edificio como una suerte de clínica privada, donde se estudiaran las más diversas enfermedades en caso de que alguna vez las padeciera. Por paradójico que parezca, el inversor murió en un accidente vial al momento del choque.)
Esa es la diferencia entre doctores y enfermeros, estos últimos deben hacer más rondas y cambiar medicamentos, bolsas de suero o lo que sea. Cada vez que Julio hacía este razonamiento se reprochaba el no haber hecho medicina, pero era una realidad, su madre no podía esperar diez años a que él se recibiera, tenía que empezar a trabajar lo antes posible y la enfermería era lo más rápido y relacionado a la medicina que podía hacer. Aún así  soñaba con la bata y el estetoscopio, quién sabe, algún día.
El día había sido algo peculiar, le había tocado atender a más pacientes de lo usual. Eso no era lo que le había llamado la atención sino aquel niño pálido.
Había llegado solo al mediodía, Julio lo vio al pasar de enfermería a  sala de emergencia, tendría unos ocho años. Lo raro era que nadie parecía prestarle atención ni registrar sus datos. Sin embargo, un par de horas más tarde, estaba en una habitación ya con el suero preparado con todas las indicaciones en una letra totalmente legible. Tan clara que no pudo reconocerla como la de ninguno de los médicos con los que trabajaba.
Como hacía rutinariamente, leyó las instrucciones, según aquel exponente caligráfico impecable y leyó  el medicamento que iba con el suero, era estreptomicina.
¿Cómo podía ser?, de seguro era un error.
Cuando estaba por darse vuelta para salir a consultar sobre este medicamento, el niño abrió los ojos, con una mirada calmada de ojos cansados y le dijo: “¿Ya vino mamá?”
Julio, a pesar de estar acostumbrado al trajín diario de tratar con enfermos, en ese momento sintió todo el dolor y el sentimiento de abandono y desolación que le estaba transmitiendo la mirada del pequeño. No pudo hacer otra cosa que decirle la verdad, no sabía y le preguntó:
“¿Cómo te llamás? Decime, así puedo ir a preguntar por tu mamá.”
“Anastasio Colman” respondió y volvió a cerrar sus ojitos. En ese momento Julio salió, primero a buscar un doctor que le aclarara qué era el medicamento que no conocía y que no estaba en la bandeja preparada con los medicamentos y segundo a buscar a  la madre de aquella criatura.
Para su desconcierto, nadie tenía registrado al infante y tampoco figuraba esa habitación como ocupada, no se impaciento por esto dado que al ser un hospital tan concurrido había veces en las que no se podía registrar los ingresos con la rapidez que deberían.
Llamó a la doctora de guardia para consultarle sobre el medicamento, al nombrárselo la doctora Funes se rió muchísimo.
Dra. Funes: “Pero Julio que hiciste, viajaste en la máquina del tiempo a buscar estreptomicina”
Julio:”Cómo, no entiendo, ese era el nombre del medicamento que estaba recibiendo el niño del que le hablé. Antes de ir a la farmacia a preparar todo quería preguntarle.”
Dra. Funes:”Ese medicamento se usaba para tratar la tuberculosis en los cuarenta, obviamente se sigue usando pero es imposible que se lo hayan recetado a un niño, vamos donde está.”
Al entrar a la habitación, estaba vacía. No podía ser, cómo era posible, el lo había visto, hacía diez minutos estaba allí, preguntándole por su madre.
Todo era muy raro, tanto así que al irse a su casa quedo pensando, por qué le sonaba aquel nombre y en un momento mientras leía las letras enormes de la entrada del hospital: “HOSPITAL COLMAN”, lo comprendió todo.

jueves, 14 de julio de 2011

Camas con masajeador y su impacto en el centro de la ciudad

Más que camas con masajeador (no voy a decir la marca porque sino les tendría que cobrar :)), deberían llamarse IMÁN DE VIEJAS.
Sí, así mismo, vieja que pasa cerca del "triángulo de las camas masajeadoras gratis", vieja que queda prendada cual aveja en la miel. El cartel en la puerta "invitando" a la prueba gratis es el anzuelo, que cual pececillos estas señoras muerden y en menos de lo que se levanta la vieja anterior de la cama ya está la que acaba de leer el cartel pidiendo hora.
Es increíble pasar y ver en lo que solía ser una Veterinaria todas las camas en dos filas, llenas de señoras tapadas y jugueteando con el control remoto de la cama.
Evidentemente necesitaban por un tema promocional un local con ventanas a la calle pero esta visión me genera bastantes interrogantes: 1. será que alguna compra esas camas?, 2. después de determinada edad la boludez se confunde con viveza? y 3. si sentarte en el asiento del bus caliente por un extraño da cosita, acostarte en una cama masajeadora caliente por otra persona no debería dar MÁS que cosita (:S)?
Invito a mis fieles lectores a pasar cualquier día de la semana en cualquier horario (dentro del rango de 9 a 6, obviamente) por la esquina de Rondeau y Colonia para ver el espectáculo bizarro de gente ACOSTADA y tapada recibiendo masajes de camas que están allí para la venta. Camas que me atrevo a decir JAMÁS serán vendidas y serán las silenciosas testigos del devenir de septua y octogenarias al pedo que van a dejar una hora de sus vidas además de sus gérmenes.

lunes, 11 de julio de 2011

En la cola del metraje de OCA

Lo sé, vengo recurrente con el asunto de las colas en los diferentes lugares, pero sinceramente además de entretenerme muchísimo observando las actitudes de la gente en las mismas realmente creo que son la cosa más inútil y se dan por no prever la cantidad de cajas o lo que sea. (Es la misma incógnita de los paquetes de panchos de ocho y los panes vengan de a seis, wtf!)
Situación:
Día de semana, cerca de las tres de la tarde. Estaba caminando por 18 de Julio y como venía acumulando metros hacéa un rato pasé a ver que onda.
Como siempre que una va sin la menor idea de lo que puede haber y en realidad no hay nada vital que comprar, terminás comprandote cualquier cosa.
En fin, después de ver que no había nada que me llamara la atención, como salido de la nada vi un juego de caja, sí un juego de caja así de al pedo estaba (igual amo esas boludeces, I´m guilty of charge).
Bueno, super feliz luego de haber encontrado ese juego de caja me dispuse a hacer la fila eteeeeeeeeeeerna para la caja.
Obviamente adelante mío había una un numero importante de señoras con bastón, por un momento me preocupe después vi a gente de mi edad y bueno, volvió la calma. Volviendo a las señoras, no contentas con la sarta de objetos de lo mas variados parecían extaciadas viendo cuanta góndola se les cruzaba en dirección a la caja. Se movían de un lado para el otro, no sin antes aplastarte un dedo o dos con los bastones también pechandote no sin antes pedirte que les reserves el lugar.(WTF!!)
Entre toda esta fauna se encuentran también quienes están sumamente "atareados" (si estás atareado NO vayas a las tres de la tarde a un lugar donde venden cosas TOTALMENTE PRESCINDIBLES!!!), pero bueno esos estaban atrás mío en la cola :).
Luego de ser pisada por bastones y estar "cuidando lugares" por unos diez minutos LLEGÓ mi turno y en dos minutos realicé el canje por mi maravilloso Juego de caja "De Película" (se llama así)
Otro día, otra fila así es la vida.