Entramos al bus, donde NO estaban los tambores. Aparentemente todo era paz y armonía.
Ahí un par de Barbies siliconadas y con mucho botox empezaron a charlar a viva voz de temas de relevancia universal como: qué habían hecho en las ultimas vacaciones y quién había engañado a su esposa o esposo.
Al oir esto subí casi al máximo mi reproductor y me sumergí en melodias agradables para dormir. En ese momento escuché una voz que venía del fondo y de manera firme e iracunda emitió lo siguiente: "¡Se pueden callar de una vez!"(sic)
Al escuchar estos improperios obviamente baje el volumen para escuchar la interacción. Las señoras agredidas ni se inmutaron, ahi pensé : "Como se nota que son argentinas y escuchar estas puteadas es como oir llover" :)
Acto seguido, siguieron sus comentarios en el mismo tono de voz y el señor del fondo volvió a tener otro estallido, esta vez peor que el anterior y enunció esta frase, magistral:"¡Acá la gente quiere dormir, callense la boca ESTÚPIDAS!"(sic). En ese momento TODO el bus estaba que explotaba de risa y para desconcierto y aún mayor enfurecimiento del personaje del fondo, se desencadenó una charla grupal entre todos los pasajeros por lo cual, hasta el puerto de Colonia nadie pudo pegar un ojo.
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